Ex alcalde de Barcelona en Congreso sobre áreas metropolitanas: “Las ciudades nunca se terminan”

Durante el Seminario Internacional que comenzó esta mañana en el salón plenario del Congreso Nacional”, organizado por la Subsecretaria de Desarrollo Regional (SUBDERE) con la colaboración del MINVU y el BID, el ex alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y el Presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, Luis Eduardo Bresciani, expresaron sus puntos de vista y dieron a conocer sus experiencias en el Panel “Qué es un Área Metropolitana: Desafíos y oportunidades”.


El encuentro convocado por la SUBDERE busca debatir sobre las nuevas prácticas de cooperación técnica y político institucional que plantean las Áreas Metropolitanas, insertas en la Agenda de Descentralización que impulsa el Gobierno de la Presidenta Bachelet. La cita, que cuenta con importantes figuras nacionales y extranjeras ligadas al desarrollo territorial, se extenderá hasta el viernes 29 de julio.


Entre los expositores de la jornada inaugural se contó al ex alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, quien participó en el Módulo “Proceso urbano y económico que provoca la formación de las Áreas Metropolitanas: sus problemáticas y oportunidades de desarrollo”.
Hereu partió señalando que casi el 55% de la humanidad vive en ciudades y el 53% vive en ciudades de más de medio millón de habitantes. “Por ello el tema de las áreas metropolitanas es un reto universal, un debate planetario; hoy el tema no es el de los Estado sino el de las ciudades”. Al respecto contó una anécdota de un seminario al que le tocó asistir en China. “Tenía que disertar sobre Cataluña pero no me entendían. Entonces les dije ‘La tierra de Barcelona’. ¡Y allí quedó todo claro!”.


Según relató, durante 1.800 años Barcelona fue una ciudad muy pequeña dentro de murallas. “Con la revolución industrial, se destruyeron las murallas; en 1859, nació la Barcelona municipio-moderno y ya a mediados del siglo XX, Barcelona-ciudad estaba bastante establecida”.


El ex edil de la ciudad catalana señaló que ciudad “es el espacio donde las cosas se ven y se pueden monitorizar; el epicentro de todos son las ciudades; a partir de ello es que nosotros tenemos que vehicular todo lo que hagamos”. Sobre el acelerado proceso de crecimiento, precisó, “no se puede hacer sin planificación y sin participación. Si no se planifica y si no se cumple lo que se planifica, ¿de qué estamos hablando?”. Respecto del proyecto Área Metropolitana de Barcelona (AMB) dijo que “es un proyecto en construcción porque las ciudades nunca se terminan, siempre son un libro abierto”.


Jordi Hereu puntualizó que un elemento central es la gobernanza. “Nosotros hemos generado gobernanza a pesar de tener 36 municipios; desde 2010, cuando se aprobó la ley de Área Metropolitana, Barcelona es un gobierno local impulsado por los distintos municipios de la conurbación”. Gobernanza, dijo “es trabajar todos para el mismo objetivo; es decir, que la Red ferroviaria nacional –la Renfe- y la movilitat de Barcelona actúen coordinados en función del bienestar de los habitantes de la AMB”.


Precisó Hereu que la superficie del Área Metropolitana de Barcelona es de 636 kilómetros cuadrados, con 3 millones 200 mil habitantes. “Somos la octava metrópolis de Europa y la AMB, que tiene prácticamente menos de 2 millones de habitantes que la región, administra e impulsa las políticas. Nuestra filosofía es compartir y transferir rentas desde los municipios más ricos a los municipios más pobres”.


El ex alcalde informó que el gobierno metropolitano gestiona los proyectos de las playas y los ríos –“que de ser verdaderas cloacas, han llegado a estar totalmente descontaminados”- así como los parques metropolitanos. “Las ciudades tienen que tener proyectos y éstos deben ser democráticos; no se pueden dejar las decisiones al arbitrio del mercado porque éste no sabe construir ciudades”, puntualizó. Estas últimas, dijo, “son el espacio de la libertad y la igualdad”. Respecto de los proyectos, finalizó señalando que éstos deben tener un “qué” y un “para qué”. “Solo la ilusión transformadora es lo que da sentido a los proyectos”, precisó. El ex edil terminó dando un sentido mensaje a los chilenos: “Hagan las cosas con la razón pero no se olviden de la fuerza, de la fuerza de la pasión porque sin ésta no hay proyecto que resulte”.


El tercer expositor en el primer Módulo del Seminario organizado por la SUBDERE, el MINVU y el BID fue el Presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, Luis Eduardo Bresciani, quien señaló que el debate sobre las áreas metropolitanas era uno que se estaba abriendo y “hay que tener la mirada del vaso medio lleno; no hay que ver las amenazas como fuente de conflictos sino como oportunidades”.


Bresciani señaló que las ciudades chilenas eran muy distintas entre sí. “Representan fenómenos muy distintos porque son diversas en tamaño y en la forma de administración”. Por ejemplo, dijo que sobre los 250 mil habitantes, “comienzan a surgir problemas que no existen en ciudades más pequeñas”. Por ello, precisó, “no se puede aplicar el mismo patrón para enfrentar los problemas”. Además, dijo, “hay muchos temas que no se resuelven con más de lo mismo”.


Precisó que dos tercios de los chilenos viven en territorios intercomunales donde hay, por ejemplo, alta interdepencia laboral. “Es decir, territorios que tienen carácter metropolitano y cuyos alcaldes no alcanzan a resolver los problemas existentes y éstos tampoco son cubiertos por los ministerios sectoriales”. Al respecto, indicó que “en Chile hay al menos 10 ciudades metropolitanas –entre ellas Antofagasta- que requieren atención”.


Entre las grandes deudas que hay respecto de las ciudades chilenas, Bresciani enumeró “la segregación social, la desigualdad y la inequidad frente al acceso a los bienes públicos”. Subrayó que en las ciudades, la gestión está totalmente dispersa, descoordinada. “La buena voluntad no basta; por ello, entre nuestros desafíos está el dar mayores facultades a los gobiernos metropolitanos, implementar medidas de integración social, impulsar la regeneración interior de las ciudades y las zonas vulnerables, dar mayor equidad y garantizar las cobertura del transporte público, descentralizar los recursos”, entre otras.