Elección de intendentes: el primer paso

EL 5 DE OCTUBRE de 1988 millones de chilenos concurrieron a las urnas para recuperar la trayectoria histórica de Chile de vivir en democracia, paz y libertad.

El pasado miércoles 5 de octubre, justo cuando se cumplieron 28 años de esa memorable jornada, el Senado, por abrumadora mayoría, aprobó la reforma constitucional que permite la elección popular de los intendentes, lo que constituye un paso más en la profundización de nuestro sistema democrático.

Considero importante destacar que este primer paso fue posible gracias a la voluntad de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, quien ha empujado esta iniciativa a pesar de las dificultades, dudas, cuestionamientos y también, por qué no decirlo, de la resistencia de quienes no quieren que el proyecto se haga realidad.

Lo que viene ahora será tanto o más complejo.

Tenemos que redoblar nuestros esfuerzos, de manera que esta reforma pueda transitar con celeridad en su segundo trámite constitucional en la Cámara de Diputados y conjuntamente, hacer lo mismo con la iniciativa sobre fortalecimiento de la regionalización, que se encuentra en su tercer trámite constitucional en la Comisión de Gobierno del Senado. Para ello necesitamos más que voluntad.

También debemos trabajar con confianza en lo que estamos haciendo y entendiendo lo que hay detrás de todo esto. Lo digo porque todos se reconocen partidarios de la descentralización, pero paradojalmente muchos se niegan a avanzar en ella argumentando que no están claras las competencias que se van a traspasar a los gobiernos regionales o que aún no hay una ley de financiamiento regional.

Lo que ellos no quieren ver es que la descentralización es un proceso compuesto por varias piezas que están ligadas entre sí y donde ninguna se explica por sí sola.

Así las cosas, no podemos hablar de una completa transferencia de competencias si no sabemos cómo se van a gobernar las regiones.

Y del mismo modo, tampoco podemos hablar de financiamiento para las regiones si desconocemos cuáles serán las atribuciones que van a tener sus autoridades.

Todo ello, una vez listo, va a generar un encadenamiento que nos va a llevar a que cuando asuman los futuros gobernadores regionales, estos no sólo van a ser electos por la ciudadanía de las respectivas regiones, sino que además contarán con decenas de nuevas competencias, al margen de las que podrán solicitar en el futuro, y con un aparataje administrativo y económico que les van a permitir cumplir adecuadamente el mandato para el cual fueron elegidos.

Hemos dado un paso. Estamos contentos, pero plenamente conscientes de que aún queda mucho por hacer.

Y de la misma forma como el gobierno se la ha jugado entero para avanzar en la descentralización de Chile, espero que todos tengan esa misma disposición y estén a la altura de las circunstancias para aprovechar esta oportunidad única que hoy tienen las quince regiones del país.

Ricardo Cifuentes
Subsecretario de Desarrollo Regional